1 de mayo de 2012

Entre bichitos

Nunca fui osado, temerario, ni una especie de aventurero Tom Sawyer, pero sí curioso. Cuando había algo que ver me asomaba con cautela, sin alejarme de quien tuviera la voz de mando- la mayoría de las veces mi padre- y con la obligación de no superar los límites. Levantaba piedras, subía a los árboles, agachaba el culo para bajar pendientes fuertes, me asomaba al barranco, usaba un palo para ir tanteando y pisaba con firmeza... lo que supongo que haría cualquier niño de los que tiraba piedras a los ríos.
Con los años, la misma prudencia y mayor seguridad, sigo disfrutando curioseando, escarbando, cogiendo y saltando; siempre respetando el entorno. Y todo se lo debo a la educación que he recibido- la que nunca sobra, la de casa-, abundante en aire libre, tolerancia, sentido de la responsabilidad y confianza. Hoy los niños no conocen la textura del suelo que pisan porque sus padres no les dejan explorarlo, les racionan la vitalidad; ya no se ven pantalones empanados en barro, sólo centros comerciales con muchas bombillas y móviles en los que depositar tu vida a cambio de redes sociales. Pasar el día entre arbustos y rocas es sucio y cansado, dormir en una tienda de campaña incómodo; el placer lo dan la inmediatez y las facilidades. Estamos prescindiendo de la integración con la naturaleza.
Por deformación emocional soy el que siempre trepa para encontrar mejores panorámicas, pero en el camino he encontrado un par de ojos que buscan constantemente entre pétalos, ramas y piedras, siempre con el punto de mira en seres minúsculos, colores intensos y formas extrañas que nos dejen conocer un poco más este mundo del que tan mala herencia vamos a dejar. Lo más divertido es emocionarnos con cada nuevo escondite hoyado, como si la profesora nos hubiese pedido un inventario de vida que se pueda encontrar en el recreo. Curioso bichito el mío.
Sirva esto como calentamiento para las próximas entradas del blog; el macro me ha poseído.

2 comentarios:

  1. me siento orgullosa de ser tu bichito! ^_^ escudriñando cada rinconcito!! Quué alegría que me da ir descubriendo seres minúsculos a nuestro paso!

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  2. ¡Es precioso tu inventario de la vida, de su belleza y armonía! Tus imágenes me dejan haciendo el oooh que lindo, tan frágil, cuanto color vibrante y este bichito tipo lagarta tanto detalle tiene en su piel, perfecta composición. Vuela, vuela, mariquita vuela ;)

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