17 de abril de 2013

250km/h

Todo pasa demasiado deprisa, pero al menos te quedas con la sucesión de panoramas; un enorme puzzle cuyas piezas apenas sientes unos segundos en las retinas.
A diferencia del avión, desde el que solo se percibe una alfombra de colores en la que casi nunca se intuyen las formas, en el tren te envuelven los paisajes en cuanto abres los ojos... aunque el AVE se mueve tan rápido que debes estar atento.
Desde la vega del Guadalquivir, pasando por las dehesas de Sierra Morena, la llanura manchega y la desaparición de la Meseta tras dejar atrás Madrid, los pueblos de piedra y sus caminos rurales, la aridez de Los Monegros, las huertas ilerdenses y los bosques catalanes hasta la aglomeración barcelonesa, sólo hay un elemento común: las horrendas fachadas exteriores de las ciudades y sus, aún más feas y descuidadas, zonas industriales.
Sólo hay que levantar la cabeza del móvil y mirar por la ventanilla, que nos vamos a volver imbéciles.

2 comentarios:

  1. También me encanta hacer ese ejercicio, de cuanto consigo captar a alta velocidad y la cámara es un óptimo instrumento para Ver! Me encantó el concepto de esta serie de imágenes y su movimiento... a 250km/h :) abrazos***

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    1. Mientras hacía las fotos, además de mirarme la gente como a un bicho raro, me acordé de vosotros. Sabía que te gustaría :)
      Besos y abrazos a los dos!

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