Desde la vega del Guadalquivir, pasando por las dehesas de Sierra Morena, la llanura manchega y la desaparición de la Meseta tras dejar atrás Madrid, los pueblos de piedra y sus caminos rurales, la aridez de Los Monegros, las huertas ilerdenses y los bosques catalanes hasta la aglomeración barcelonesa, sólo hay un elemento común: las horrendas fachadas exteriores de las ciudades y sus, aún más feas y descuidadas, zonas industriales.
Sólo hay que levantar la cabeza del móvil y mirar por la ventanilla, que nos vamos a volver imbéciles.
También me encanta hacer ese ejercicio, de cuanto consigo captar a alta velocidad y la cámara es un óptimo instrumento para Ver! Me encantó el concepto de esta serie de imágenes y su movimiento... a 250km/h :) abrazos***
ResponderEliminarMientras hacía las fotos, además de mirarme la gente como a un bicho raro, me acordé de vosotros. Sabía que te gustaría :)
EliminarBesos y abrazos a los dos!