Tienen la riqueza, las flores, el comercio, la industria, el I+D, la creatividad, los molinos, el chocolate, el dinamismo, las bicicletas, el queso... Calles abarrotadas de zapaterías, tiendas de decoración, complementos, ropa, galerías de arte, estudios, cafeterías llenas y restaurantes decorados con mimo... Ciudades bien ordenadas, canales de agua, zonas residenciales de ensueño, vacas, ovejas y caballos pastando, casitas de cuento, campos perfectamente alineados, edificios históricos, museos y espacios públicos de manual de urbanismo. Les sobra educación, respeto, pulcritud y tolerancia. Y son centro de decisión e influencia en Europa.
Yo cuando estuve por Bélgica tenía ubicados los pequeños Carrefour que allí se llaman Carrefour Express, son malditos super de pasillos estrechos y poco material.
ResponderEliminarYo de todas formas centré mi viaje en Brujas, y allí olvídate de grandes centros comerciales dentro o cerca de la ciudad como ocurre aquí, con lo que me gusta a mí una gran superficie repleta de alimentos autóctonos. Así que básicamente me alimenté de patatas fritas belgas con mayonesa y guisos de mejillones... tampoco estuvo mal :)
Espero que hayáis disfrutado de las bondades de la mayonesa belga y de sus papitas, ya me contarás con qué habéis llenado la panza.
Efectivamente, en Bélgica se pueden encontrar Carrefour Express, pero en Holanda es como buscar una aguja en un pajar; creo que en lugar de ir a la compra van al campo, cogen una vaca y se la llevan a casa... De ahí al puchero todo es ponerse y echar unas hierbas.
EliminarEso sí, en Brujas se alimentan de chocolate, no hay otra cosa.
Cada vez que veíamos un negocio de patatas fritas decíamos algo así como "¡comes patatas o que hase!".
Nosotros nos poníamos en el desayuno hasta el mocho- como en casa-, a mediodía picábamos algo y por la noche tomábamos algo de fruta y yogur. Y ayer, ya en casa, nos comimos un aliño de tomate, pimiento y atún que valió su precio en oro...