Un suegro viene bien para muchas cosas, pero sobre todo para hacerle saltar chispas de felicidad a su hija en cualquier momento. Ayer se sacó de la manga un saco de alegría y color.
Al llegar de trabajar encontré nuevos inquilinos en casa: un jacinto y narcisos, que ya están haciendo migas con el jazmín y compañía. Nuestro balcón acabará siendo la envidia de la calle y el terror de las palomas, ese virus con alas que todo lo traga.
Dadle tiempo a la señora.
me enorgullece ser señora si eso significa que soy la encargada de ver crecer a mis plantitas y flores ^_^
ResponderEliminarBonitos encuadres... Y muy buenas algunas de esas fotos en Islandia.. Es una espinita que tengo clavada por ahí y que espero quitarme algún día...
ResponderEliminarUn saludo...
Muchas gracias Mario, encantado de que pases por aquí.
EliminarNo abandones la idea de visitar Islandia, no dejarás de sorprenderte.
Saludos.