28 de mayo de 2011

Microplanetas llenos de vida

Conforme pasa el tiempo y practicamos con la cámara, nos vamos dando cuenta de que prestamos más atención a las pequeñas cosas, detalles a priori inapreciables o que antes pasábamos por alto.
El ojo fino de Inma siempre está ahí presto para señalar flores o bichitos hermosos, curiosos, equilibristas o enigmáticos.
La mente juega a imaginar sus vidas en ese micromundo de polen, néctar y enormes pisadas humanas.

Formas, colores, texturas y contrastes cada vez centran más nuestras andaduras... pese a que a veces lleven aparejada una buena dosis de estornudos ahora que cosemos la primavera a fotos.
Habrá que hacerse con un objetivo macro, ¿no?

20 de mayo de 2011

Los colores que inundan Girona: Temps de flors

La máxima expresión de la naturaleza y la primavera son las flores y eso bien lo saben en Girona, donde desde mediados del siglo pasado, como iniciativa de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, utilizan este argumento como principal reclamo turístico y comercial durante la tercera semana del mes de Mayo.
La ciudad de las casas colgadas sobre el río Oñar- justo antes de su desembocadura en el Ter- no tiene pocos atractivos para el visitante un día cualquiera: su barrio viejo (Barri Vell), las excelentes murallas conservadas en el sector nororiental del plano urbano o su catedral aunando estilos románico, gótico, renacentista y barroco garantizan que pasemos un día entretenido. Pero si a todo ello unimos fachadas, patios, escaleras y espacios públicos decorados con motivos florales (naturales o no), el resultado es que nos encontramos con una profusión de color y originalidad excelentes para la vista de las multitudes que atestan Girona estos días.
Ha sido la primera vez que hemos podido repetir evento desde que vivimos en Cataluña, ya que el año pasado, recién llegados, pudimos visitar y así conocer la ciudad coincidiendo con el Temps de flors, que así se llama. Teníamos una referencia, y desgraciadamente hay que decir que en 2011 el nivel ha bajado considerablemente: menos flores, decoración más austera y menor originalidad artística. Por mucho que fuese el último día de la muestra, no es una buena idea dejar fruta pudriéndose y flores muertas en plena calle...
Por cierto, al margen de todo lo anterior y lo hermosa que nos parece la ciudad y su evento, un cero a la cartelería exclusiva en catalán e inglés; más que promoción parece exclusión turística.

12 de mayo de 2011

Punto de libro: 90º de latitud

Cabo Crozier, Isla de Ellesmere, Glaciar Axel Heiberg, la Punta de la Cabaña, Estrecho de Davis, Mar de Beaufort, Islas Spitsbergen, Glaciar Beardmore, Mar de Weddel, Isla de Baffin, Estrecho de McMurdo, volcán Erebus.
Robert Falcon Scott, Ernest Shackleton, Fridtjof Nansen, Robert Edwin Peary, John Franklin, Roald Amundsen, Frederick Cook, Otto Sverdrup.
Fram, Discovery, Endurance.
Banquisas y témpanos, trineos tirados por perros, ventisqueros y depósitos de comida, glaciares descomunales, pingüinos emperadores señores de la Antártida, esquimales y sus iglúes, latitud 90º, icebergs inmensos, miedo al escorbuto, petreles y focas, barcos balleneros, la ceguera de la nieve, congelaciones y amputaciones, astrolabio y brújula.
Un tiempo de héroes, exploraciones, barcos incomunicados y bloqueados por el hielo, inviernos en la oscuridad, temperaturas de 40, 50 y 60 grados bajo cero, esfuerzo titánico y superación inhumana, afán de conocimiento y lucha por ser el primero. 
Todo empezó hace años tras la recomendación de un amigo y ahora se ha convertido en una pasión geográfica y literaria. Que no me quiten estos libros ni las historias que narran de mi imaginación.

10 de mayo de 2011

Descalzos por Estambul: la Mezquita Azul

El carácter de una ciudad se moldea por la naturaleza que la sustenta, su historia, los modos de vida y sus costumbres culturales y religiosas. Sobre Estambul ya hemos hablado del Bósforo y los mercados, pero si algo busca el viajero cuando llega a la antigua Bizancio es encontrar algunas de las cúpulas y alminares más colosales del mundo islámico. Ahora es el turno de la Mezquita Azul o del Sultán Ahmed, imponente por fuera y hermosa por dentro, si bien podría cambiarse el orden de los calificativos.
Construida a principios del siglo XVII frente a Santa Sofía y en el estratégico emplazamiento de la mayor elevación posible, pretendía ser algo así como la cabeza visible de todo un imperio, una muestra de poderío. Y sin duda el arquitecto consiguió el propósito de su jefe, proyectó una estructura que es a la vez firme, majestuosa y esbelta, siendo hoy un reclamo e hito paisajístico de toda la ciudad... y de Turquía.
De su espacio ajardinado exterior poco podemos decir que apague el piar de los pájaros a la hora de la llamada al rezo, y de su interior mejor llegar con los ojos bien abiertos y, a ser posible, "virgen" en esto de las mezquitas. Es espléndida en su mezcla de estilos bizantino y otomano, con un inagotable repertorio de azulejos hechos a mano en Iznik, jalonados por dorados versos coránicos y un juego de semicúpulas ascendentes que son rematadas por la mastodóntica cúpula central (23'5m de diámetro y 43m de altura).
Por entero alfombrada es punto de encuentro para las oraciones y el turismo; tan es así que nada más descalzarnos y cruzar su dintel sentimos un respetuoso silencio, impropio de los modernos viajeros de bajo coste y guía top ten, ruidosos allá donde vamos con nuestras cámaras. Por supuesto es mejor repetir su visita, porque en la segunda advertimos cosas que pasamos por alto en la primera y se admira aún más el magnífico y original trabajo que con denuedo han hecho nuestros antepasados; yo aún recuerdo cómo al entrar giré el cuello, levanté la cabeza y abrí la boca de asombro.

3 de mayo de 2011

Osama Bin Laden y los EE.UU. de hoy en día (decálogo)

Abbottabad, un nombre tan melodioso como intrascendente hasta ahora para el mundo globalizado, ha pasado en unas horas de estar olvidado en un frondoso y agradable valle a más de 1200 metros de altitud próximo a la conflictiva Cachemira, a ser el epicentro del orgullo norteamericano y el estandarte de la lucha contra el terrorismo islamista o, lo que es lo mismo, la eterna pugna del novelero frente de guerra entre el bien y el mal.
Pero toda historia debe tener su crítica y su sorna, o al menos todos debemos hacer un pequeño ejercicio de reflexión sobre algo tan común y tan de conversación de ascensor como un suceso de estas características, mejunje y sopa informativa estos días. De vez en cuando hay que hacer de abogado del diablo. Allá vamos:

1. Desde el 11 de Septiembre de 2001 hasta el 1 de Mayo de 2011 van casi 10 años (no tengo tiempo para contar los días) y vaya usted a saber cuánto dinero invertido en la búsqueda de un sujeto. EE.UU., economía y potencia militar más poderosa en todo el orbe, pone todos sus medios (y modos) a disposición de su Agencia Central de Inteligencia (CIA) para encontrar a su santo y seña en la misión de sacar brillo a la venganza. Después de semejante medalla (10 años, oiga) mejor será cambiarle el nombre, porque clarividencia han mostrado poca; el caballero llevaba 5 años en el mismo lugar.

2. Buscaron en cuevas y montañas durante mucho tiempo (¿se los imaginan preguntando a algún lugareño dónde tomar el sendero?), incluso tomando la sabia determinación de dejar la misión en manos de gente local y bombardear las montañas de Tora Bora con sus todopoderosos aviones, y el susodicho se ha ido a esconder en una lujosa casa tapiada y alambrada (discreta, claro: hormigón visto) en una ciudad de 150.000 almas con un clima tan agradable como el de San Sebastián en verano, conocida por sus múltiples escuelas y sus instalaciones militares, lugar de peregrinación turística en Pakistán.

3. El derecho internacional y la soberanía de un Estado no sirven de nada cuando se trata de que EE.UU. salde sus cuentas con los bandidos y forajidos: no es que el gobierno pakistaní no autorizase la intervención militar, sino que se trata de una violación en toda regla de la soberanía territorial de un Estado reconocido internacionalmente, del uso de armas en acción de guerra en suelo extranjero para asesinar a un ser humano (de ninguno de ambos países, por cierto) en nombre de unas leyes, por supuesto, sin efecto en el lugar de los hechos. Han violado su espacio aéreo y pisado su suelo sin autorización para una misión cuasi divina: matar. Creo que como compensación van a eliminar de su formulario de entrada en el país la pregunta sobre la intención de atentar contra el presidente de los EE.UU.

4. Profundizando en lo anterior y en la dirección y supervisión del evento, no podemos pasar por alto que en la Casa Blanca se reunía en esos momentos un consejo de guerra. Barack Obama, Joe Biden, Hillary Clinton y la cúpula militar, entre otros. Ya sabemos que la industria bélica es importante para la economía, pero de ahí a que para matar a un enfermo hepático haga falta ésto, va una importante función de márketing y maquillaje civil. Todo sea por limpiar nuestras almas, que hasta había quién deslizaba entre sus dedos las cuentas de un rosario.

5. Acostumbrados a ver la efectividad cinematográfica del ejército norteamericano, limpio, silencioso y rápido en sus acciones, parece ser que los SEALs (más de película imposible) entraron como un elefante en una cacharrería. Casi se repite el Black Hawk derribado de Somalia en 1993 y uno de los helicópteros empleados en la misión, tras un tempranero accidente, tuvo que ser posteriormente eliminado. Estamos a la espera de que el Departamento de Estado Norteamericano confirme si el juguete se ha desintegrado, autodestruído como los mensajes secretos del Doctor Gadget, volatilizado o ha sido magia negra pastún la que se lo ha llevado por delante.

6. Es bien conocida esa extraña búsqueda de algunos países por alcanzar la paz persiguiendo la guerra, luchando contra el eje del mal codo con codo con el bien, criticando planteamientos religiosos y bendiciendo tus misiones militares en nombre de Dios. Lo que no me esperaba es que en este espíritu occidental tan misericordioso y bondadoso estuviésemos celebrando que la justicia se administre en dosis de balas en la cabeza y el pecho, celebrados a pleno pulmón en la calle enarbolando una bandera. Como dice un refrán inglés, "hay a quien se le permite robar un caballo y a quien ni se le deja mirar por encima de un seto" (recuerdos al presidente iraní y a sus plantas de enriquecimiento de uranio). La eterna pugna entre el bien y el mal se dirime y administra desde hace unas décadas (y cada vez con mayor connivencia) desde Washington.

7. Y tan cierto es lo anterior como que se han pasado 10 años persiguiéndolo cuando hubo otros diez que lo estuvieron apoyando logística y económicamente. En los años 80 EE.UU. y la CIA (de nuevo en escena) estimularon la causa de Bin Laden para zafar del yugo soviético a Afganistán. Estaría bien que nos definieran periódicamente cuál va a ser el bien y el mal en los años venideros, así evitaríamos unas confusiones un tanto extrañas. Tampoco estaría mal un campeonato de chistes malos sobre leperos y pifias de la CIA, a ver quién se lleva el trono.

8. Como no nos cabe duda del tacto y sensibilidad con la que han llevado a cabo la misión los norteamericanos, no dudamos tampoco de su palabra sobre el trato que habrán tenido para con el cuerpo inerte. De un grupo del que sabemos por fotos y vídeos el escarnio y abusos que inflige a sus prisioneros, nos creemos que han seguido un ritual perfectamente islámico. Desde un portaaviones lo han tirado al mar envuelto en un saco pesado, cuando el islamismo sólo contempla el funeral en tierra firme. De ahí en adelante que cuenten lo que quieran; yo me los imaginaré brindando, riéndose y disfrutando el momento de la humillación. Ah, claro, que querían evitar un centro de peregrinación y que se convirtiera en mártir. Imbéciles, su propio grupo étnico no acepta ese tipo de actos incluso atentando contra ellos; ídolo y mito ya lo era y estaba claro que se convertiría en mártir. No me quiero ni imaginar lo que habrán hecho con su cuerpo.

9. Para rematar lo indigno y grosero, no han tardado en difundirse fotos del suceso. De un lado la tensión vivida en el despacho del jefe; quedarán para la posteridad como los héroes políticos que lo consiguieron. Por otro un fotomontaje del rostro de Bin Laden, ensangrentado y con una bala en la cabeza. No es una imagen veraz- aunque las hay- pero se ha difundido como la espuma. Lógico. Felicito al que lo ha hecho por su destreza... a ver si me ayuda con las máscaras de capa del Photoshop. Por cierto, muchos nos acordamos de Gaspar Llamazares, también prófugo islamista de la justicia norteamericana; es el único representante político español que he escuchado con una reacción crítica, sensata, humana y digna.

Y 10. Sólo hay que tener un poco de ojo crítico para darse cuenta de que esta intervención, en marcha desde el pasado verano, se ha llevado a cabo en un momento histórico de auge de la masa cívica islamista en contra de sus gobiernos y, sobre todo, justo cuando se le criticaba a Obama que no hubiese cerrado Guantánamo y que tuviese allí presos sin un proceso judicial limpio. Claro, que no ha tardado en salir a la luz que la pista que ha llevado a sus servicios secretos hasta Abbottabad ha salido de la confesión de un recluso de dicho penal. Y ya que nos planteamos Guantánamo y su legalidad, ¿habrán sido tan legítimos los medios para conseguir dicha información como la soltura con la que su ejército ha entrado a matar en otro país sin autorización?

* Por una vez, y sin que sirva de precedente, la foto no es mía.