3 de agosto de 2011

Punto de libro: "1984", de George Orwell

Desde hace mucho tiempo pienso que si los medios de comunicación y los políticos se propusieran convencernos de que el rey, por poner un ejemplo, es un gnomo, terminarían por hacérnoslo creer. La primera vez que lo escuchásemos nos reiríamos, y la segunda también, pero a fuerza de repetirlo mil veces cada día durante semanas sucumbiríamos como obedientes corderitos; tal es su poder de manipulación y demagogia, y nuestra obediencia y escaso espíritu crítico como masa e individuos.
Con un planteamiento, obviamente, mucho más certero y mejor desarrollado, el genial escritor británico dejó una auténtica joya que se ha convertido en clásico de la literatura; ideal para las horas muertas del verano, de éste y de todos, porque parece que desde su publicación está siempre de actualidad. El Gran Hermano y el Partido, con su control sobre TODO,  dejan en un juego de niños los cables de wikileaks y su desaparición mediática- incluida la de su creador- tras el estallido informativo que supusieron. La Inquisición parece no ser más que un yogur azucarado al lado de la cicuta en la tercera parte del libro, sin cuartel y asfixiante hasta encogerte de hombros.

1 comentario:

  1. Yo vi la peli de 1984, pero es muy lenta y para decir: hoy la veo, con dos cojones jejejeje; ahora me estoy leyendo Ensayo sobre la ceguera, sí, sé que te gusta más Ensayo sobre la lucidez, cuando me lo termine intentaré hacerme con él y compararlos. Cuando paséis por aquí te devuelvo tu Rebelión en la granja, que lo tengo entre paños para que esté en condiciones óptimas :-) muchos besos

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