21 de noviembre de 2012

Islandia (XI). Jökulsárlón, un vals de hielo

El día había amanecido encapotado y según avanzábamos en nuestra ruta los peores presagios se iban haciendo realidad. Lo clavamos, justo cuando lo teníamos a la vista el cielo empezó a descargar, tímidamente, lluvia.
Jökulsárlón debe ser uno de los pocos lugares donde disfrutar de cerca de los temidos icebergs, hasta casi tocarlos. Se trata de un lago natural originado por el deshielo del glaciar Breiðamerkurjökull, lengua del colosal Vatnajökull, del que bloques macizos de hielo se disgregan cada vez con más rapidez (un recuerdo al primo de los "hilillos de plastilina"). Finalmente, la masa de agua evacúa al mar por un estrecho canal sobre el que pasa la carretera y en el que disfrutan de un festín focas, patos, gaviotas y charranes árticos.
Nada más llegar, la preocupación por la lluvia- casi nieve a esa temperatura- o el frío que podía dejarnos tiritando se desvaneció. Entonces toda mi obsesión fue retratar el azul del hielo, ese regalo que la luz, miles de toneladas de presión y el inquebrantable paso del tiempo nos han dejado. Es sobrecogedor pensar que estos bloques flotantes entre los que te estás paseando, recién desprendidos de un campo de hielo de 3.000km³ -detente y piénsalo- son el resultado de la precipitación nival hace miles de años, compactada y transportada en un lentísimo peregrinar hasta prácticamente el Atlántico.
Por cierto, es refrescante para la sed aún con las manos como témpanos, por si alguien se lo preguntaba.

3 comentarios:

  1. Qué gozada encontrarte frente a esos mostrencos helados para fotografiar su belleza natural. No estoy muy seguro pero tengo entendido que los turquesas y azules del hielo aparecen por la falta de oxígeno.

    Gran trabajo el tuyo mostrándonos las diferentes facetas de este desconocido país.

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  2. ¡Gracias Betaori!
    Algo parecido, la expulsión de las burbujas de aire y los misterios de la luz; he aquí la "wikiexplicación": http://es.wikipedia.org/wiki/Hielo_azul

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  3. impresionantes fotos Enrique. No me cansaré de repetir que es un placer tenerte como fotógrafo en los viajes, así los recuerdos de los viajes no se desvanacen tan fácilmente, y podemos sorprendetrnos con su belleza cuantas veces queramos ^_^

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